Pietro Torrigiano (Florencia-1472-1528)
San Jerónimo (Monasterio de Guadalupe-1525)
Similar a la obra de Sevilla, el mismo santo, de terracota. Se encuentra en
la sacristía de Guadalupe, santuario de peregrinación.
Estatuas
orantes de Enrique IV y su madre María de Aragón, allá donde están enterrados,
en dirección al gran retablo que alberga la negra e iluminada virgen. El
público escasea. Una red protege de posibles desprendimientos del techo. Muchas
flores, probablemente restos de la ofrenda de hace dos días. Silencio sólo roto
por el trasiego de poner y quitar ramos. Grandes y ornamentadas rejas separan
el altar y capillas laterales del sitio reservado al público. Olor a flor.
Hacemos tiempo para la misa de ocho con
cura joven. Pocas filas y traspasamos la reja. En segunda fila el retablo
adquiere otra dimensión. La bandera de Castilla y León, doble, sobre Enrique
IV. No hay homilía, sí incienso al final, también monaguillos, dos. Palabras y
rezos, voces en alto. El Ave María suena en la comunión. Sopla el aire fuera.
Hacemos la
visita guiada al Monasterio después de esperar a que se forme grupo. Somos mas
de 30. Jubilados y nosotros. Buena colección de arte. Un frontal de altar,
bordado del siglo XV por Fray Diego de Toledo, llamado de la Pasión, ilumina el
museo de bordados. Gran cantidad de pinturas en el hermoso claustro, obra de
Fray Juan de Santa María, del XVII. En la impresionante sala del museo de
pintura y escultura descubro a un escultor flamenco del XV, Egas Cueman, autor
de un diferente Cristo yaciente y de un grupo escultórico de María, María de
Cleofas y San Juan. Igualmente destacable el pequeño crucifijo en marfil
atribuido a Miguel Angel. Subimos al coro y suena el órgano para que aparezcan
los escalofríos. En la bella sacristía 11 lienzos de Zurbarán y una gran talla
de San Jerónimo, obra de Pietro Torrigiani. Cambiamos de guía y nos recibe un
monje. En la antesala del camarín de la virgen, pequeña y coqueta capilla,
obras de Lucas Jordan mas ocho tallas de las mujeres fuertes de la biblia, de
la escuela de la Roldana. La virgen gira en su trono, se trata de una talla
románica, de madera de cedro. Y el franciscano ofrece a besar la imagen. Fotos
en el claustro, descubrimos que Guadalupe significa río escondido y suena el
órgano de nuevo, ya abajo en los bancos, llenando de aire el espacio mientras
la reja se llena de fotos, móviles y tabletas.