sábado, 7 de mayo de 2016

tradición



Las calles ofrecen sorpresas. Arte callejero alejado de lo que se califica de tal. Es todo un cuadro, que podría colgar en cualquier museo. Cuelga en un soportal poco transitado, en barrio nuevo, allá donde paraba el aeródromo viejo de Vitoria. Pocos repararán en él. Pocos se pararán a fotografiarlo. Es una cuesta de la ciudad, famosa en un día señalado por albergar el mercado callejero de ajos. Retratos de toda una vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario