Castillo de
Frías, adherido a la roca. Y luego se adhirió el pueblo. Empinada cuesta para
alcanzarlo. Patio de armas y escaleras a almenas y torres. Mezcla de
construcciones, con orígenes en el XII, de impresionante figura, se domina el
Ebro. Hermoso en su figura y en su ensoñación como baluarte defensivo y
militar. El pueblo del mismo nombre, uno de los grandes desconocidos de la
geografía burgalesa. Gente, turistas que quieren ver la silueta.
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