Uno de esos parajes que quedan en la memoria. Pasear sus ruinas fue una
delicia hace ya tantos años. Contraste de piedras y el inmenso verdor de la
campiña inglesa. Monasterio cisterciense fundado en 1132, operó hasta la
disolución de Enrique VIII, en 1539. Fueron monjes benedictinos expulsados los
que se acogieron a la orden del cister. Esta orden nace en 1098 como reforma de
la orden benedictina, que seguía la regla del italiano San Benito (480-547). La
reforma, iniciada por San Roberto de Molesmes (1028-1111) en 1098, se afianza y
extiende bajo Bernardo de Claraval (1090-1153).
No hay comentarios:
Publicar un comentario