sábado, 4 de junio de 2016
tobarra
De Tobarra unas imágenes. Inventadas y reales. Las primeras aquellas
que relacionan a mi abuelo con el pueblo que le vio nacer. Reales las otras,
las vividas con él y con mas familiares en visitas de viernes santo. Con olor a
misa y a campo. Y a colina que se asciende, es el Calvario, para ver al
Nazareno hacer la bendición, han parado los tambores. Suena una marcha. Luego volverán
los grandes ruidos. Silencio y miles de personas. El Cristo, de brazo
articulado, lo mueve para llegar a los cuatro puntos cardinales. Obra del XX,
la original fue destruida en la guerra civil. Algún día escribiré sobre él, mi
abuelo. Mientras, él pasea las calles quizás ya olvidadas, a paso lento y
torpón. Ahí arriba se dispersa la multitud. Ahora se agolpa en las calles de un
pueblo que reverbera con miles de tambores. Vuelta y comida, en algún pueblo
del camino. Arroces quizás. La noche vendrá con más silencio.
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