domingo, 10 de abril de 2016

mnaa



En el Museo Nacional de Arte Antiguo de Lisboa, volando en el tiempo hasta el siglo I aparece un busto romano de Apolo, magnífico. Como siempre el anonimato envuelve a aquellos grandes precursores del arte. Saltamos otros cuantos siglos para irnos al VII y para admirar una estatua en bronce de Bodhisattwa o Maitreya en meditación, procedente de Corea o Japón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario