viernes, 1 de abril de 2016

diocesano zamora

Si la Catedral todavía albergaba algún visitante no será lo mismo el Museo Diocesano, que se encuentra en la Iglesia de Santo Tomé. Realizamos solos la visita. Tres obras excepcionales, la joven Inmaculada de Gregorio Fernández, talla con largo cabello rizado. Y los dos bustos aislados en vitrinas que presentan al Ecce Homo (1680) y a la Dolorosa (1680). Su autor, Pedro de Mena. Pulidos hasta la extenuación, y de realismo exultante, las lágrimas y la sangre alcanzan esa casi perfección de la obra acabada a conciencia. Llueve escasamente y el viento despide al invierno.


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