viernes, 1 de abril de 2016

castillo en Alba




Para terminar visitamos la única torre del Castillo de los Alba que recibe a los visitantes deseosos de escalar. Fue el Gran Duque, 1507-1582, el que dio esplendor a un lugar que hoy sólo conserva esa torre de un total de seis y que gracias a sus victorias en los campos de batalla logró parabienes y riquezas que llegan hasta nuestros días. Se sube a un mirador por escalera de madera para divisar Gredos de cumbres nevadas y alrededores. Los amarillos campos de colza ponen una nota de gran color, en contraste con ocres, verdes y el azul de un cielo con hilos blancos, no pleno. Una pequeña visita guiada al interior nos permite acceder al piso de arriba donde nos sorprende un espacio abovedado con frescos del XVI que plasman la batalla de Mühlberg y la fragua de la coraza del duque. Son obra de Cristobal Passini y el duque aparece en gesto guerrero en campos del norte de Europa donde todavía se habla de él a los niños que se portan mal.

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