La
escalera del vértigo. Es la Iglesia de San Salvador en Copenhague. Casi pegado
a la pared para evitar esa sensación indescriptible de cosquilleo y ganas de no
moverse. Las vistas así, no se disfrutan tanto. Mejor, a cubierto, con amplios
ventanales para descansar, es subir la pendiente de paredes blancas de la torre
redonda, antiguo observatorio astronómico. Es del siglo XVII. Arriba, excelentes
vistas. En la bajada se disfruta del pasillo helicoidal o de caracol.
domingo, 24 de abril de 2016
en copenhague
Rodeado
de bicis, mirando al Tivoli. Quién lo hubiera pensado. Es Hans Christian
Andersen, el escritor mas famoso del país. Es Copenhague. El danés mira al
Tivoli, el parque de atracciones mas antiguo del mundo. El escritor no podría
abandonar su pedestal. La fiebre de las bicicletas se lo impediría. Otra ciudad
que busca dejar el coche. La sirenita no está. Posiblemente en restauración. Queda
su foto. Si vemos otra, voluptuosa y sensual, alejada del recato de la
original. Un reclamo para el turista.
bruselas
Bruselas, música que no suena, nunca. Quizás sea el cristal que hace barrera. Y rostro alegre que adorna pared.
brujas
La
plaza del mercado de Brujas. En el centro, Jan Breydel y Pieter de
Coninck, héroes de rebelión flamenca contra
la influencia francesa, comienzos del XIV. Ciudad de cuento con agua y canales.
Descanso en su orilla. Y pintura religiosa modernizada.
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