Madonna del colloquio (Pisa, Museo dell'Opera del Duomo, 1280-1285)
Crocifisso-1280
La contemplación del arte modula el estado de ánimo. A veces se parte de lo alto, y se desciende, a veces se parte desde el abismo y se asciende. Las expectativas también influyen. Lo que suele ser norma es que las entrañas se remuevan. Malo si no. Es Pisa, final de viaje después de una Florencia exuberante. Pisa es torre inclinada y más. Hay cansancio pero el Museo del Duomo merece la visita. Poca gente en sus salas repletas de arte desde donde fotografiar otras torres y admirar el diálogo sordo entre madre e hijo. Diferente el gesto que talla la piedra. También es diferente el escorzo del Crucificado de Pisano. De cruz que se adapta a un cuerpo tallado en madera. Y no olvidemos, son finales del XIII. El realismo toma forma.
Ya dentro del Museo del Duomo recorremos varias salas y observamos la torre inclinada desde infinidad de ángulos. El museo alberga pocos visitantes pero quizás muestre otra forma de fotografiar el objetivo mas buscado. Una de las salas alberga un espectacular crucificado en madera del siglo XII, segunda mitad, policromado, con un brazo despegado de la cruz y cuya desproporción aumenta de cintura para abajo.
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