sábado, 21 de noviembre de 2015

bruneleschi

Filippo Bruneleschi, Florencia (1377-1446)
Crocifisso (Florencia, Santa María Novella, 1410-1415)

En Florencia todo es arte. La Iglesia es oscura. El Cristo se ve a lo lejos. Un cordón o barrera impide acercarse más. Pero lo diferente se atisba aunque sea de lejos. El resto lo pone el espectador. La obra tiene su historia. La cuenta Vasari en sus Vidas. Amigo de Donatello, Bruneleschi le reprochó la calidad de una obra diciendo "has puesto un campesino en la cruz". Donatello respondió, "toma madera y hazlo tú mismo".
Así lo hizo, y cuando lo acabó quiso invitar a Donatello a su casa a comer. Compraron comida, le dió las llaves y le dijo que se adelantara, que iba en un momento. Cuando Donatello entró en la casa vió este Cristo y cuentan que la cesta de las viandas se fue al suelo, tal fue su impresión. Los huevos rotos. También llamado como "el cristo de los huevos".



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